jueves, 8 de junio de 2017

The 2 months mark.

Esto marca oficialmente 2 meses en la gran #cdmx. Yay. yay?.
Originalmente planeaba escribir esto al cumplir el primer mes. Pero en ese momento no solo hubiera sido una nota trágica sino probablemente hubiera terminado conmigo regresando a casa, maleta en mano y ciento volando.
La realidad es que todavía es muy probable que eso suceda.
Mentalmente estoy más estable que hace un mes. Monetariamente no.
Si bien algunos gastos se han compensado. En su gran mayoría han aumentado de manera exponencial haciendo que mi cartera lo sufra (y mi paz financiera este al borde un colapso y a un contrato de deuda a largo plazo con mis padres). Aunque también he pensando en modos de vida mas "alternativos" para compensarlo (siendo la opción mas viable es conseguirme una pequeña "little black book").
En ocasiones pasadas la ciudad me parecía una urbe cosmopolita, donde se es más libre (en casi todos los aspectos) que en provincia, donde las horas no tienen fin y se convierten paulatinamente en un nuevo día. Donde la gente ríe a las 4 de la mañana por todos lados y donde cada esquina tiene un viejo sueño arquitectónico convertido en paisaje. Si bien, es una descripción adecuada, solo lo es para ciertos barrios de la ciudad. El resto de ella es un monstruo de mil cabezas, acalorado y harto de las masas de gente que viven y se mueven en su interior, sin dejar nada más que una cara de hastío y un dolor de cabeza. Los estratos sociales y económicos se vuelven evidentes y son escupidos directamente en nuestra cara, no en son de reclamo pero en son de majadería común y corriente y una "chingadera" más. El monstruo termina por entrar dentro de nosotros, haciéndonos uno con él. Una simbiosis amorfa y desagradable.
Si bien a mayor tamaño, mayores oportunidades, las posibles ofertas de esta ciudad parecen deslizarse de entre mis dedos; O yo no fui creada para este lugar o este lugar nunca planeó tener una carrera para mí. Si bien apenas son 2 meses y muchos otros antes que yo sufrieron/batallaron/lucharon durante más tiempo antes de establecerse, yo he perdido el foco y creo que esta es una de esas batallas perdidas. Una batalla perdida en la que tengo la oportunidad de hacerme un harakiri o luchar hasta ver el cañón en la cara y morir (porque, queridos, como lo he descubierto. Mi orgullo es mi más grande debilidad). "Uno pierde las batallas pero no la guerra" (ini pidi las batallis piri ni la guerra), eso es cuando sabes cual es la gran guerra, el gran propósito de lanzarse a la muerte por el bien mayor, común o propio. Pero ya he perdido la razón de ser de todo esto y así es como uno termina odiando a todo mundo, odiándose a si mismo, pero con el patriotismo por delante (cof perdonUSA cof).
El detalle con esta batalla es haberla iniciado con altas expectativas. Si bien me lo prometí, no volver a iniciar un año calendario con expectativas o planes y mejor dejar que la vida me sorprendiera; hacer cambios tan drásticos implicaba hacer al menos uno o 2 planes a corto e inmediato plazo (dejando mi mente flotar a la deriva, "daydreaming" y bien, haciendo expectativas improbables, increíbles e inconcebibles).
¿Y la vida por qué no viene con Google Maps?
Ahora que ya hice el primer paso y me mude a esta urbe, no me queda más que "sobrevivir". Si bien suena dramático, la realidad de las cosas es que ya no me queda mucho que hacer. Mi sueño esta hecho y lo que no esperaba es encontrarme con la cartera vacía y con ella, mi cartera de motivaciones y sueños, también vacía. No sabia que esperar después, que quería para después. Solo hice lo que había pendiente en la lista y ahora que fue completado me encuentro con un montón de puntos "to do", una pluma y sin nada que escribir. Dibujar si (oh si). Pero... ¿y ahora qué? 
 
 

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